Arroz con leche de coco y plátanos caramelizados
La luz de invierno es preciosa. Me encanta el invierno, porque me siento con más energía y mucho más creativa para preparar desayunos super nutritivos. ¡El invierno me inspira!
Además acabo de encontrar el rincón con la luz más bonita de toda la casa y estoy super feliz!
Esto de la fotografía gastronómica es bastante nuevo para mí. Hace poquito más de un año, mi chico me regalo una cámara de fotos y al principio me parecía una misión imposible. Los aspectos técnicos, la luz, la vajilla (los props), la composición de los platos, de la comida…..arrghhhh. Y te frustras porque vives en Pinterest y te gustaría poder reflejar lo mismo pero nunca sale.
Pues bien, es cuestión de práctica, práctica, práctica y más práctica. Si te gusta algo, si te apasiona algo, no lo dejes nunca. Práctica todo los días porque la práctica lleva a la experiencia y la experiencia a la expertise. Y cuando una cosa te apasiona no lo sientes como trabajo, sino como algo que te llena por dentro y que quieres mejorar cada día. Ser tu mejor versión de ti misma.
Yo estudié psicología y pienso que como a muchos no sabía que estudiar y me pareció buena opción. La carrera me gusto pero no me lleno de alguna forma. Hizé un master en Branding y Pensamiento Creativo para especializarme en el mundo de la publicidad y estrategia. Trabajé en este aspecto pero me sentía tan lejos de ese mundo. Tan poco yo, que me preguntaba: ¿Será siempre así el trabajo? ¿Esta sensación es normal? Pero claro, no nos enseñan a interpretar estos sentimientos.
Durante un tiempo, me seguí llevar por lo que se suponía que había que hacer. Sin tener clara cuál era mi pasión. Por diferentes motivos (alimentación, cambio de vida, de ciudad) acabé empezando un blog con recetas que preparaba pero después de un tiempo me dí cuenta de la importancia de tener fotos apetecibles, coloridas y bonitas. Y después me dí cuenta que no solamente me gustaba cocinar y compartir, sino que me encantaba hacer las fotos. Cada día que pasa me gusta más. No es fácil, pero puedo decir (aunque suena raro decirse esto a una misma) que voy viendo una evolución en mi fotografía y que me gusta el estilo que voy desarrollando.
El arroz con leche es un plato típico español. Yo aunque medio belga-suiza me siento muy española en el alma y me encanta. Pocas veces he probado un arroz con leche ya que después me encontraba fatal, cansada, hinchada y con náuseas.
Por eso, quería crear una receta de arroz con leche pero a mi estilo. Escojí un arroz tipo jasmín y para acompañarle plátano caramelizado con aceite de coco y tahini cremoso!
*compra local y/o orgánico dentro de lo posible
Arroz con leche de coco y plátanos caramelizados
Para dos personas
1 cup / 185 gr. de arroz (tipo jasmín queda genial)
2 cups / 500 ml. de agua
1 cup / 250 ml. de leche de coco (tipo thai) (aprox. 1 lata)
pizca de sal
3 cucharitas de canela en polvo
vainilla
2 cucharas de aceite de coco
2 plátanos
tahini
coco deshidratado
(Deja en remojo unas horas el arroz) Este paso es opcional pero recomendable.
Cuela el arroz y cocínalo en los 2 cups de agua. Cuando esté cocinado, después de unos 15-20 minutos, añade el cup de leche de coco y mezcla bien. Añade canela y la pizca de sal y mezcla bien.
Corta los plátanos por lo largo y cocínalos unos minutos hasta que se doren en aceite de coco.
Sirve el arroz con leche con los plátanos, una cuchara generosa de tahini cremoso, coco deshidratado y canela.
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