Crema de calabaza con toque de cacahuete + extra de toppings
Oficialmente, ya es otoño. Y poco a poco, vamos adaptando nuestros platos a recetas más reconfortantes, a cenas sencillas y nutritivas. Parece una receta sencilla, y lo es, pero muchas veces lo más simple es lo que necesitamos para acabar de probar una receta. Aunque la base es una buena crema de calabaza, los toppings aquí son claves. La cebolla caramelizada, el kale salteado y el toque crujiente del dukkah de nueces hacen que este bol de crema sea de otro nivel.
En la vuelta al cole tan atípica que tenemos y todas las novedades que quiero (pero no puedo aún) contaros, esta crema es todo lo que pido para cenar. Espero poder pronto contaros novedades para octubre en Biotiful Plan, todo el trabajo que saldrá a la luz en septiembre del año que viene con la nueva versión de Biotiful Plan, un proyecto para saldrá en marzo del cual estoy super orgullosa y los nuevos productos de la tienda que quiero enseñaros, tanto de alimentación, vajilla y una bolsa para la compra que estoy diseñando con una marca de ropa sostenible.
Bon appétit.
Crema de calabaza con toque de cacahuete + extra de toppings
Para 4-6 personas
2 cucharadas de aceite de oliva
2 chalotas
1/4 cucharadita de nuez moscada
pizca de chili flakes (opcional)
1 cucharadita de sal
1 calabaza butternut
4 cups / 1 litro de caldo
pimienta
2 cucharadas mantequilla de cacahuete, o leche de coco o mantequilla, o aceite de oliva (para extra de cremosidad, usa el que prefieras)
6 cebollas
pizca de sal
2 cucharadas de aceite de oliva
2 puñados de kale
1 cucharada de aceite de oliva
pizca de sal y pimienta
dukkah de nueces
1/2 cup / 75 g de nueces
2 cucharadas de semillas de sésamo
1 cucharadita de comino
pizca de nuez moscada
1/2 cucharadita de sal
pimienta
*Podrías usar calabaza horneada si quieres, le aporta un toque increíble.
Empieza caramelizando las cebollas. Pélalas y córtalas con una mandolina o con un cuchillo fino en rodajas finas. Ponlas en una sartén antiadherente grande con un poco de sal y aceite de oliva. Remueve y cocina a fuego muy lento, durante unos 30-40 minutos, intentando no tocarlas mucho.
Mientras preparar la crema. Pela y trocea la calabaza en cubitos. En una olla grande, añade el aceite de oliva, las chalotas troceadas con la nuez moscada, toque de chili y la sal. Cocina a fuego lento, unos 8 minutos, hasta que esté transluciente. Añade la calabaza troceada* y dora unos 2-3 minutos mezclando un poco con una espátula. Añade el caldo, lleva a ebullición, tapa y baja el fuego. Cocina unos 20-25 minutos o hasta que la calabaza esté hecha. Tritura todo con un poco de pimienta, sal y si quieres puedes añadir 1 cucharada de mantequilla de cacahuete, para extra de cremosidad. Prueba y rectifica con más sal o toque de acidez con 1 cucharadita de vinagre de manzana.
Hornea 12 minutos a 175ºC las nueces. Tuesta un poco el comino y sésamo en una sartén en seco. Pon las nueces, semillas, nuez moscada, sal y pimienta en un mortero y trocea un poco.
Trocea el kale y saltéalo en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta dorado.
Sirve la crema con cebolla caramelizada por encima, kale y dukkah, con un chorrito de aceite de oliva.
Las cremas son ideales para el batch cooking. Descubre más sobre este método aquí.
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