Muffins de chocolate negro, calabacín y plátano

Parece que poco a poco la rutina vuelve a nuestras vidas y yo lo agradezco muchísimo. La rutina con niños (o sin) para mí es vida. Y más cuando eres autónomo y haces malabarismos para organizarte el día y poder llegar a todo. Se trata de priorizar, pero como pasa un 99,99% de las veces, las prioridades se transforman en una especie de caos ordenado donde tú te autoconvences que lo tienes todo super mega planeado pero es un caos. Aunque al final del día, no sabes muy bien como, has conseguido hacerlo todo (o casi). Ayer, a parte de ser el cumpleaños de Luis, nos han dado la guardería de Lou, la que queríamos y que está literalmente a 3 minutos a pie. Y con el nuevo proyecto que tengo para el blog, esta nueva rutina nos va a ayudar mucho para ir avanzando mejor y más rápido, y también poder organizarme mejor con el tema de los cursos de cocina. Lou cumple 1 año en 10 días (sí, tenemos una concentración de virgos en casa (yo misma, Luis y Lou) y es mega espabilada, y estoy convencida que esta nueva etapa nos va a ir genial a todos.
Ya sé que sueno un poco misteriosa, pero todo tiene un porque y la espera, os puedo asegurar, merece la pena. Una pista: pensad en todo lo que me habéis pedido y deseado, y voilà!

Con tanto cambio bueno y la vuelta a la rutina, creo conveniente compartir una receta de muffins, para hacer la vuelta al cole más dulce. Me ha costado elegir que receta compartir hoy, ya que tengo guardadas 3 recetas de muffins, aunque creo que está es perfecta para la ocasión. Puede ser un desayuno super nutritivo o una merienda genial, y los trozitos de chocolate harán que el calabacín rallado pase muy desapercibido a la vista de los niños exigentes.
Tengo una receta de Muffins de Triple Chocolate que pronto compartiré por el blog, quizás tenga que encontrar otra excusa que no sea la vuelta al cole para compartirla ;).
Bien, una receta nueva de muffins siempre es motivo de celebración, y más aún si dentro lleva un calabacín medio camuflado gracias al chocolate negro y al plátano. Según Elliot, si un muffin no lleva algo de «toulala» (chocolate), no es un muffin y no es digno de ser ni siquiera probado. Entonces con mi afán de crear dulces saludables para los niños, esta propuesta es ideal. Los muffins están endulzados con plátano y sirope de arce y son sin gluten. Son esponjosos y no demasiado dulces. En vez de aceite de coco o mantequilla orgánica, esta vez he utilizado aceite de oliva que combina de maravilla con el calabacín y el chocolate.

Si te apetece probar otras recetas de muffins (mientras esperas «desesperadamente» la receta de Triple chocolate):

. Muffins de boniato, cúrcuma y chocolate : aunque el boniato aún no ha llegado, puedes sustituir por calabaza

. Muffins tipo porridge de zanahoria y frambuesa

. Breakfast Muffins

Muffins de plátano, calabacín y chocolate negro
Para unos 9-10 muffins

1 plátano maduro
2 huevos
1 calabacín mediano
2 cucharadas de aceite de oliva
1/2 cup / 125 ml de sirope de arcc
1/4 cucharadita de vainilla en polvo
1 cup / 100 g de harina de almendra
1/2 cup / 75 g de harina de arroz
1/2 cup / 50 g copos de avena
pizca de sal de calidad
1 cucharada de linaza molida (opcional)
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
125 g de chocolate negro troceado

Precalienta el horno a 200ºC. Prepara los moldes de muffins.
Machaca el plátano maduro con un tenedor y añade los huevos batidos. Ralla el calabacín, intentado quitar el agua sobrante de ellos. Añádelos a la mezcla de plátanos & huevo, con el aceite de oliva, sirope de arce y vainilla. En otro bol, añade las harinas, la sal, el bicarbonato de sodio y linaza molida.
Junta las dos mezclas, sin mezclar demasiado y añade los trocitos de chocolate.
Rellena 3/4 parte los moldes y hornea unos 22-25 minutos o hasta que veas que están dorados y cocidos dentro.

Deja enfriar, saca de los moldes.

¿Quieres saber por qué el batch cooking es una opción óptima y eficiente para la organización de tu semana? Descubre todos los beneficios aquí.