Croquetas veganas de calabaza y kale

Parece increíble, estoy escribiendo este post y tengo a los dos peques durmiendo, la cocina está recogida y ya sé que prepararé para el desayuno mañana por la mañana. Puede parece poco ambicioso, pero ah! para mi hoy en día todo esto es igual a salud mental.
Y es que Elliot es super exigente! Como suele decir Luis, «hemos creado a un mini gourmet» ahaha! Desde pequeño, Elliot tiene una personalida muy marcada, en general es social, le gusta la gente, observador, dormilón, cariñoso, independiente y ….con manias. Elliot es de rutinas, imagino como la mayoría de los niños de su edad. Le encanta repetir patrones, seguir el mismo ritmo y pautas al despertarse, al ducharse, al llegar a casa después del cole. Imagino que de alguna manera le creará seguridad tener algún control sobre su entorno. Elliot le gusta tener las manos limpias y nada pegajosas para comer, no le gusta nada estar sucio, suele cerrar siempre los cajones, puertas, etc, le gusta que cada cosa esté en el sitio que él dice….necesita tener control sobre todo. Oups, creo que acabo de describir un caso claro de TOC….
A nivel de comida, Elliot ha hecho un cambio este año. Se que es una fase de los terrible two, pero ya no es super receptivo con todo lo que le preparo. Si quieres conquistarle, ofrécele arándanos o frambuesas, aguacate, algas nori, manzana, arroz o lo que más le puede gustar en el mundo entero es PAN CON MANTEQUILLA! Tal cual….un pan de centeno o espelta con mantequilla orgánica eso si. Nada de cosas raras que le prepara su madre, no, no, no….dame PAN CON MANTEQUILLA y yo te hago la pelota mama!
Resumiendo, si quieres conquistar a Elliot o ser su mejor amigo FOREVER ofrécele una buena tostada de pan con mantequilla e intenta seguirle el «juego» con sus mini manias.

Esta receta podría ser un clásico en casa, ya que se puede servir con muchas más opciones que la propuesta aquí y creo que se podría adaptar con otras verduras, aunque aquí lleva puré de calabaza.
Aquí los serví con una pasta que nos encanta, hecha con calabaza y jengibre e hizé una mina salsa suave de coco, curry y jengibre para acompañar las «croquetas». Probé hacer las croquetas al horno y a la sartén. Personalmente, prefiero la versión en sartén ya que quedan un poco más esponjosas, y en el horno se quedan más crujientes pero también un pelín más secas.

*He creado dos recetas riquísimas para Paul and Pippa. Un paté vegano de tomates secos y semillas de girasol para ir con sus galletas sabor Manchego y con sus galletas de coco (mis favoritas) las he rellenado de mantequilla de cacahuete y mermelada de frambuesas & remolacha y cubierto de chocolate. Receta aquí y aquí.

*compra local, orgánico y/o a granel dentro de lo posible

Vegan Croquetas de calabaza y kale
Para unas 10-12 croquetas

1 cup o 150 ml de puré de calabaza (calabaza horneada procesada en puré)
1 cup de garbanzos cocidos
1 diente de ajo
2 hojas de kale (sin el tallo) (o espinacas)
2 ramitos de brócoli crudo
cáscara / piel de 1/2 limón
1 cucharita de vinagre de manzana
sal & pimienta
1 cucharita de curry suave en polvo (o menos si quieres)
1/2 cucharita de comino en polvo
1 cuchara de mantequilla de cacahuete
unas pasas
1/2 cup de harina de almendra o copos de avena

Simplemente, procesa los ingredientes hasta obtener una masa más o menos homogénea. No la proceses demasiado, para que queden algunos trozitos de verdura etc. Deja la masa en la nevera unos 15-30 minutos.
Sácala y forma una croquetas con las manos.
Calienta a fuego medio/alto, 2 cucharas de aceite de coco y cocina las croquetas unos 3-4 minutos de cada lado, para que se doren.

Sirve con pasta, en pan de pita, en ensaladas, etc.

Aquí lo serví con
Pasta de calabaza y jengibre
1/2 cup de leche de coco, con 1/2 cucharita de curry suave y 1/2 de jengibre en polvo
Brotes