Crema de calabacín & feta con espárragos y avellanas salteados

Ah, una crema puede parecer algo muy sencillo y humilde, pero a mí me gusta la comida así. Sencilla, bonita, de temporada, sin complicaciones y ni muchas pretenciones. Pocas cosas son más gratificantes que crear un plato delicioso y reconfortante con ingredientes sencillos. Fría o caliente, con pocos o muchos toppings, una buena crema es siempre bienvenida, te reconforta el alma en el caos.

Hoy quería hablaros un poco del emprender. Gran palabra ésta de «Emprender«. Yo estuve unos años sin una meta clara, sabía que mi pasión giraba alrededor de la alimentación saludable pero no veía claro como darle forma. Quería trabajar por mi cuenta, poder gestionar mi día a día y hacer algo que tuviese sentido para mi. Llevaba mucho tiempo hablando obsesivamente de la cocina, de recetas, de lo orgánico y sobretodo de empezar algo, algo por mi misma. Pues habrá que empezar y ver donde me lleva, ¿no?.
Emprender es una montaña rusa y no todo es de color de rosa. ¿Merece la pena? Mucho, muchísimo. Trabajar en algo que crees, todos los días es muy gratificante y no lo cambiaría por nada. Pero también se suma mucha incertidumbre y miedos, sobre todo al principio. Muchas horas de trabajo porque parece que cualquier momento / hora / día es bueno para trabajar en lo tuyo. Emprender da vértigo y más con niños. Pero mi consejo nº1 es que no dudes, confía en ti y en tu idea. Ten siempre en menta tu meta y no te desvíes del camino.
El caos existe y el caos es normal, sobretodo al principio. Con los nervios del principio, convivir con el caos se hace un poco difícil (ahaha). Pero las cosas deben complicarse un poco antes de ponerse en su lugar. Al igual que con la cocina, debes crear un poco de caos en tu cocina antes de crear el plato final. Y cuando tienes ese plato precioso y delicioso que has creado tú, touché. <3

Esta receta se presta muy bien al Batch Cooking ya que la puedes preparar con antelación y servirla cuando quieras, fría o tibia, con tus toppings favoritos.
Te he dejado este vídeo para que veas lo fácil que es prepararla.

Crema de calabacín, limón y feta con toppings crujientes
Para 4 personas aprox.
Tiempo de preparación 20-25 mins.

1 cuchara de aceite de coco
3 dientes de ajo pelados y picados finos
1 cebolla roja pelados y picados finos
pizca de sal
cáscara de 1/2 limón
1/2 cucharita de jengibre en polvo
3-4 calabacines medianos troceados
1 cuchara de caldo vegetal en polvo orgánico
1 litro / 4 cups de agua
pimienta
120 gr. de queso feta (separado)
unas hojas de menta

Toppings
1 cuchara de aceite de oliva
3-4 espárragos
un puñado pequeño de avellanas troceadas
1-2 cucharas de semillas de sarraceno crudo

Pon una olla grande y calienta 1 cuchara de aceite de coco a fuego medio bajo. Añade la cebolla y ajo picados. Añade la sal y dora a fuego medio bajo unos minutos. Añade la cáscara de limón y el jengibre en polvo, mezcla y añade los calabacines troceados. Mezcla unos minutos antes de añadir el caldo, importante. Añade el caldo y agua, tapa y cocina unos 20 minutos o hasta que estén cocidos. Apaga, añade el queso feta, pimienta y hojas de menta. Licúa todo hasta liso y cremoso.
Limpia los espárragos. Corta la parte de arriba y reserva. Del tallo del espárrago, haz tiras con un pela patata, pon en un bol con un poco de aceite de oliva y zumo de 1/2 limón.
Pon una sartén a fuego medio con un poco de aceite de oliva, añade la parte de arriba de los espárragos y saltea unos minutos con una pizca de sal. Añade las avellanas troceadas y semillas de sarraceno. Dora unos minutos.

Sirve la crema (tibia o fria) con los lazos de espárragos, el topping crujiente, más queso feta y pimienta. ¡Disfruta!