Baby Lou Muffins
«Son nuestros hijos los que nos han venido a enseñar». Así empieza un artículo que leía ayer y que me encantaría que pudieseis echarle un vistazo. Siempre quise tener hijos y siempre tuve muy claro como educarlos, hacer de ellos unas personas autónomas, seguras, independientes, humildes y respetuosas con todo lo que les rodea. Darles las pautas para que consigan sus metas, ser solo su guía para que ellos vayan construyendo su camino. Pero, cada día que pasa, me doy cuenta de que ellos nos elijen, de que ellos son los que han venido para enseñarnos algo y hacernos crecer como personas, ser mejores y crear un futuro mejor. Creo que de cada uno de nuestros hijos aprendemos algo. Son personas únicas que nos enseñan a ser más puros, a mirar la vida de 1000 y 1 forma diferente, a no tener prejuicios, a esforzarse para conseguir lo que queremos, pero sobre todo a vivir el ahora. El de saber estar y hacer menos. El ser «el ahora». Esa capacidad de vivir el momento presente de forma tan plena, natural e intuitiva es algo que me alucina siempre y que intento aplicar siempre que puedo. Ellos están aquí para enseñarnos a ser conscientes de lo que de verdad importa, a dar un giro vertiginoso a nuestras vidas, siempre a mejor pero sobre todo a disfrutar del camino. «Lo que tiene de bueno la maternidad es que te conecta con lo esencial».
Lo que intento crear aquí es un pequeño símil con mi blog, mi vida, mi carrera, mis proyectos. Lo único constante en la vida es el cambio. El cambio es bueno sobre todo si conlleva aprendizajes y evolución. Mi blog empezó de forma muy intuitiva queriendo compartir un cambio de alimentación con la gente que le pudiese interesar. Poco a poco, he ido creando un estilo de alimentación que me sienta bien, un estilo de fotografía y unas recetas que intento estén a la altura de vuestras expectativas y necesidades. He aprendido mucho gracias a vosotros, queriendo compartir contenido de mejor calidad y fotografías más bonitas.
El otro día, Baby Lou cumplió 6 meses y aunque es sólo simbólico estos Baby Lou Muffins están dedicadas a ti, mi Lou d’Amour.
«No seré perfecta mi Lou, pero cada día te estoy agradecida por haberme elegido como tu madre. Llegaste de la forma más especial y mágica a este mundo, y estoy convencida de que este inicio de vida te llevará lejos. Eres inquieta, muy activa y tienes una mirada que enamora a cualquiera. Tienes suerte de tener a Elliot a tu lado, tu hermano sensible, observador que siempre está pendiente de que no te falte de nada. Esta familia no puede estar más llena de amor. Elliot nos hizo padres, pero tu llegada nos hizo familia. Qué ganas de saber que me vas a enseñar, que seguro es muy grande.»
Estos muffins son para ti, una pequeña parte de mi <3
{Pronto, tendréis la receta de estos Donuts horneados de chocolate y canela, prometido}
Estos muffins son sin gluten y veganos, además de no usar frutos secos ya que tienen harina de avena y de semillas de girasol. Están naturalmente endulzadas con plátanos, dátiles y compota de manzana. Son más esponjosos que unos muffins normales. Hace ya tiempo, escribí este post sobre transición alimentaria con algunos tips y consejos, espero que te sirva.
BABY LOU MUFFINS
*para unos 12 muffins aprox.
1 + 1/2 cup/ 150 gr. de harina de avena
1 cup / 150 gr. de semillas de girasol procesadas en harina (igual que para la harina de almendras)
1/2 cucharita de sal
1 cucharita de canela en polvo
2 cucharitas de bicarbonato de sodio
¼ cup / 60 ml. de compota de manzana, ver receta aquí o aquí
3 plátanos maduros
8 dátiles tipo Medjool (sino déjalas en remojo en agua caliente durante 1 hora)
¾ cup / 180 ml. de aceite de coco derretido a temperatura ambiente
1 cup / 250 ml. de leche de coco + gotas de limón o vinagre de manzana / buttermilk
Precalienta el horno a 190ºC. Prepara los moldes untándolos de aceite de coco.
En un bol, mezcla la harina de avena, con las semillas de girasol procesadas en harina, la sal, la canela en polvo y el bicarbonato de sodio.
En tu procesador, procesa la compota de manzana, con los plátanos, los dátiles deshuesados, el aceite de coco y la leche de coco hasta tener una mezcla homogénea. Mezcla con los ingredientes secos.
Llena los moldes 3/4 y hornea durante unos 16-18 minutos y sobre todo deja enfriar fuera del horno.
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