Caldo de shiitakes, jengibre y miso
Antes de explicaros nuestro caldo de shiitakes, jengibre y miso con noodles de sarraceno y chips de kale…
Enero, postvacaciones, vuelta al cole, monotema covid, mocos…¿soy yo o este enero está costando mucho? Si ya de por sí, la vuelta a la rutina en enero cuesta lo suyo, este año me parece algo casi «sobrehumano». Es como que vamos acumulando una mochila desde hace dos años y la mochila cada día tiene más piedras. ¿Parece que ya nada nos sorprende, no os parece? Bueno, la rutina volverá, aunque sea otra rutina, y la normalidad también, aunque pasará a ser otra normalidad.
Y algo que nunca cambia en mi rutina es el comer bien, sobretodo en enero / febrero, con los meses de frío, siempre me apetece un buen bol de caldo casero. Como no, me contagié de Covid a principios de mes y este caldo ha sido mi aliado para combatir mocos, cambios de temperatura y lo que venga.
Todos deberíamos saber preparar un buen caldo de verduras, que puedes tomar tal cual o como base para una crema, guiso o lo que quieras. Y deberías incluirla en tu batch cooking semanal. En este caso, vamos a preparar un caldo de verduras, con shiitakes, jengibre y miso, para que nuestro cuerpo aguante lo que sea.
Cada domingo, durante los meses de frío, mientras haces tu sesión de bath cooking, deja que se vaya haciendo el caldo en un fuego y así tendrás el mejor remedio para afrontar esta cuesta de enero.
Caldo de shiitakes, jengibre y miso con noodles de sarraceno y chips de kale
Tiempo de preparación 1 hora
Para 4 personas
Ingredientes
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cebollas
1 cabeza de ajo
2 zanahorias
2 tallos de apio
1 puerro grande
1 cucharadita de sal de calidad
6 granos de pimienta
6 tallos de perejil (sin las hojas)
2 cm de jengibre fresco pelado (o más, a mi me gusta con más jengibre)
6 cups / 1500 ml de agua
1 puñado de shiitakes deshidratados
2-3 cucharadas de miso
1 puñado de kale
1 cucharadita de aceite de oliva
sal
pimienta
noodles de sarraceno
cayena en escamas
Manos a la obra
Limpia tus verduras. En una olla grande, pon 2 cucharadas de aceite de oliva y añade las 2 cebollas cortadas en 2, con la piel, la cabeza de ajo cortada por lo ancho por la parte de arriba, las zanahorias cortadas en rodajas, los tallos de apio cortados en rodajas también, el puerro troceado, la sal, los granos de pimienta, los tallos de perejil sin sus hojas y 1 trozo de jengibre picado. A fuego medio, mezcla todo bien y dora unos 5-7 minutos, que las verduras empiecen a dorarse.
Añade el agua, mezcla, tapa y cocina unos 40 minutos. Añade el puñado de shiitakes deshidratados y vuelve a tapar. Cocina unos 20 minutos.
Prueba y mira si le hace falta más sal (o jengibre).
Filtra y añade el miso, y mezcla bien para que se disuelva del todo.
Enciende el horno a 175ºC y prepara una bandeja con papel de hornear. Limpia bien el kale y quítale el tallo. Trocéalo y mézclalo con un bol con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta. Masajea bien y reparte sobre la bandeja, sin que se toquen las hojas entre si. Hornea unos 15 minutos o hasta que estén crujientes.
Mientras, pon agua a hervir y cocina los noodles de sarraceno o de ramen, según las indicaciones del paquete.
En un bol, coloca los noodles (escurridos), añade caldo, por encima unos chips de kale y un poco de cayena en escamas.
Si quieres saber más sobre el batch cooking y todos sus beneficios, te dejo esta página aquí para que los descubras. Si tienes alguna duda no dudes en contactarme aquí.
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