Mango & Tomato Curry con arroz integral + Big Decisions

¿Se nota que estoy en gran necesidad de fondos para mis fotos? jijijii siiiii!! Con lo que me costó en Barcelona, encontrar mis mármoles, cementos, granitos, y maderas. Al lado de donde vivo, están construyendo una casa entera desde 0 y cada día veo trozos de cemento pulito o granito, no sé muy bien. Los miro pensando «ven a mí», «cómo lo puedo coger, sabiendo que pesa muchísimo» o más bien «cómo les hago entender que lo quiero para mí». Y cada día quedan menos trozos!

La vida a veces es complicada. A veces uno piensa que lo tiene todo atado, tiene controlado, todo bien y BUM! Hace poco leí en internet los acontecimientos más estresantes en la vida de una persona. Si sumamos una mudanza + la llegada de un bebé + un cambio de trabajo no está mal. Vietnam debe ser y es un país increíble. Hanoi es una ciudad con muchos contrastes y rincones por descubrir. Pero es una ciudad a la vez sucia, muy contaminada y con mucho tráfico (menos que en Ho Chi Minh). Lo que más me cuesta es la contaminación y la falta de zonas verdes, más pensando en mi Elliot y mi nuevo bebé.
Lógicamente, estoy un poco más aislada y eso que voy buscando mil y una actividades para Elliot, para él conozco gente y para que YO conozca gente y poder intercambiar una conversación.

La vida con Elliot es genial. Es un niño despierto, intuitivo, curioso y super cariñoso. Duerme muy bien y una energía desbordante. Le encanta descubrir nuevos sitios, viajar ya es parte de su rutina de alguna manera y le encantan su botas rojas, bueno le encanta ponerse zapatos y ponerme los míos. Si no llevo, me regaña!

Pero Elliot neceista guardería, necesita otros estimulos e interaccionar más con niños. Cuando ve un niño en la calle o un restaurante, corre hacia él e intentar hablar con él! Pero entre tanto viaje y cambios de ciudades, ha sido complicado.
¿Big decisions porque? Pues bien, primero porque estoy decidiendo donde dar a luz, si aquí o en España y visto la profesión de mi chico (piloto), creo que voy acabar decidiendo irme a España. Y ¿Quiero este entorno para mis hijos? Diría que Hanoi no es una ciudad muy «amable» para vivir y tener a tus hijos, por lo menos desde mi punto de vista. Entonces, estoy en ello, tomando decisiones importantes. Prioridades.

En cuanto a esta receta, la probé en The Hanoi Social Club donde comí los mejores platos veganos, entre ellos un pudding de dátiles y caramelo que sigo recordando.
Se trata de un plato sencillo pero muy nutritivo, al cual le añadí proteína vegetal. Un curry suave de tomate y mango, con arroz integral y anacardos.

*compra local y/o orgánico dentro de lo posible

2 tazas de arroz integral (lavado previamente)
2 tazas de agua

cuchara de aceite de coco
1/2 lata de leche de coco tipo thai
1/4 cucharita de cúrcuma en polvo
1/2 cucharita de canela en polvo
1/4 cucharita de jengibre en polvo
1/2 cucharita de curry suave en polvo (opcional)
1 mango maduro
2 tomates
pimienta & sal
cebolla china
cilantro
anacardos tostados

Para acompañar unos garbanzos cocidos o dhal (lentejas rojas)

Cocina el arroz como siempre lo haces. Recomiendo lavarlo antes. Yo esta vez lo preparé en una máquina de arroz, que aquí hay un montón y la verdad son geniales.

Pon a calentar una sartén mediana con un poco de aceite de coco.
Dora las especias unos minutos y añade los tomates cortados en gajos. Deja que se fundan un poco y añade el mango cortados en gajos o laminas no muy finas ya que no queremos que se funda del todo. Dora unos minutos más, unos 5 minutos. Añade la leche de coco, sal & pimienta.

Saltea los anacardos en la sartén unos 3 minutos teniendo cuidado que no se te quemen.

Sirve una porción de arroz integral con el mango & tomate curry, cebolla china, cilantro fresco y anacardos.