Nut Butter Choco Cups
En mi día a día, soy un poco caótica y estos últimos días se han juntado varias cosas. Soy caótica en el buen sentido porque hay un buen sentido a todo. Hago varias cosas a la vez, me despierto y me visto super rápido, casi sin peinar o más bien voy siempre con mi moño hippie style que acaba cayendo siempre hacia la derecha, la casa no está siempre super mega ordenada pero no me importa y en un día soy capaz de hacer muchas cosas (no siempre bien). Pues estos días se me han juntado varios proyectos: un libro, una asesoría y futuro ebook, además de tener a Baby Elliot 24h al día. Por lo tanto, hoy es uno de esos días que me digo que para vivir y aplicar el movimiento slow, lo más importante de todo, es aprender a decir que no.
Además hoy se ha juntado un pequeño incidente. Vivo en Lima, pero no me adapto a esta ciudad. Hoy para variar nadie se ha parado en el paso de cebra. Voy con perrita y bebé y nadie se para. Miro y veo que viene un coche a lo lejos, decido aventurarme y cruzar la calle en el paso de cebra. Pongo la mano en alto para que me vean y el coche se para justo delante y mío y llega a tocar mi pierna con el parachoque. Siguo temblando. Pero lo peor de todo es que después de yo le dijese que tuviese cuidado, que si me ve cruzar porque no DECIDE ralentatizar, el conductor se ríe. ¡Se ríe!
Llegó a casa y me pongo a llorar. Del disgusto, del sentimiento de impotencia y de la frustración. Es tan importante vivir en un entorno que te gusta y que te estimule.
Pues bien, he decidido centrarme en menos cosas y decir que no, porque estos días he querido abarcar demasiado y estoy agotada física y energéticamente. Y esta ciudad no ayuda. El tráfico, la contaminación, las alarmas, el ruido y la falta de civismo en las calles no ayudan.
Entonces, mi idea de organizar el blog es este para seguir con los proyectos a un nuevo ritmo slow:
Los miércoles compartiré un post un poco más elaborado con una nueva receta.
Seguiré con el #52project y subiré la foto semanal de Elliot los viernes.
Los domingos seguiré con la foto de mi compra de la Bioferia.
¿Y por qué este post sobre unos nut butter choco cups? Pues sencillamente porque son super mega fáciles de preparar, solo necesitas 2 ingredientes: chocolate negro (yo uso uno orgánico de la marca AMAZONA de 70% de cacao orgánico) y un relleno que es el nut butter (puede ser peanut butter o mantequilla de almendra. Nada más.
*compra local y orgánico dentro de lo posible
Nut Butter Choco Cups
Necesitarás este tipo de molde para hacerlas. Yo tengo unas de silicona desde hace años.
Para unas 8 cups
1 +1/2 cup de chocolate negro (o más si quiere hacer más) (yo uso este chocolate)
Mantequilla de almendra o de cacahuete o el que prefieras
Una pizca de sal de Maras
Derrite el chocolate al baño maría.
Llena una capa pequeña de chocolate en tus moldes. Pon al congelador durante unos 20 – 30 minutos.
Relleno de una cucharita de nut butter de tu preferencia y pon al congelador unos 10 minutos.
Saca y pon otra capa de chocolate derretido para tapar la capa anteior y vuelta al congelador para unos 40 minutos, para que todo se quede bien «junto».
En el momento de la última capa, yo puse una pizca de sal de Maras, es opcional pero delicioso el contraste.
Yum!
Deja una respuesta